A mitad del año de 1950 apareció de la nada un hombre, en medio de una calle de Nueva York, siendo atropellado por un automóvil. Vestido con ropas victorianas, llevaba consigo pertenencias que databan de hace más de 70 años.
La leyenda de este viajero del tiempo perduró por más de cinco décadas. Las investigaciones modernas sacaron a la luz lo que realmente ocurrió