En un año turbulento por razones personales, Chaplin decide realizar un concepto que tenía en mente hace años. La producción no pudo ser más larga y accidentada, pero aun así el resultado es una de las mejores películas hechas por el director. Desde la impresionante habilidad interpretativa de todo el equipo hasta la historia, la coordinación de acción, la edición, etc. Es un testimonio imperecedero de la magistral capacidad de entretener de uno de los directores e intérpretes más relevantes de la historia.