Takeshi Kitano, el cómico que se convirtió en actor, director, personaje televisivo, productor, pintor y escritor, escarba su juventud para traernos un retrato de la desesperanza y entereza de la generación X de Japón. Después de un intento de suicidio, Kitano mejora sustancialmente en todo sentido: acompañado del gran compositor Joe Isaishi y de su peculiar sentido del humor, nos trae una de las películas que mejor ha resistido el paso del tiempo en una década donde surgieron muchos grandes directores japoneses.