Luego de un desafortunado episodio climático, aparece el primer enemigo: Tholem, el Dios Guerrero de las Herramientas Equivocadas (a quién por cuestiones de derechos de marca llamaremos simplemente Thol).

Los caballeros de bronce intentan usar el truquito que aprendieron en las 12 casas: pelear de a uno y que el resto avance.

Thol los detiene fácilmente, pero pierde sus martillos mágicos, entonces se concentra en romperle la cara solo a Seiya, a piñas y a patadas. El caballero de pegaso, en una alucinación causada por daños cerebrales severos, se convence de que tiene que seguir peleando.

Desafortunadamente, lo único que logra es repetir escenas de capítulos anteriores y hacer enojar a Thol.

Seiya intenta explicarle que solo quieren llegar a Wadu Wadu a matar a Gilda, lo que hace enfurecer aún más al Dios Guerrero del Pentagrama, quien llena su cosmos de odio y ahora ataca con más poder y menos hachasmartillos.

Capítulo comentado: 76) El cosmos de Thor está lleno de odio