El mundo está estrechando el espacio entre las trincheras. Son más grandes las trincheras que el espacio entre ellas. Muy fácilmente se quiere meter a las personas en tu trinchera y, a partir de ello, disparar a los de la trinchera de enfrente. También eso pasa a la Iglesia, quieren meter a pastores en trincheras, pero el pastor siempre permanece fuera.