Jesús no está denigrando la limpieza cuando dice que “lo que sale” (v. 15) de una persona es lo que la contamina. Lo que quiere decir es que el “no matarás” (Ex 20:13) o el “no dirás contra tu prójimo falso testimonio” (Ex 20:16) no pueden tener la misma importancia que lavarse o bañarse antes de comer.