Reconocer que estamos jugando el juego de la vida nos permite reconocernos como jugadores y que en este plano no estamos haciéndolo solos, lo hacemos con otros jugadores y tienen que ver con nuestras relaciones. Y cuánto sufrimiento nos generamos y cuánto nos cuesta poder disfrutar de ellas.
En este capitulo te propongo una nueva manera de relacionarnos, un nuevo paradigma para entender los vinculos. De qué manera trabajarlos para aceptar que las personas no vienen a dañarnos, las personas vienen a despertarnos.
Acompañame a descubrir de qué manera podemos construir relaciones más genuinas y concientes.