¡Ah, la diplomacia internacional en su máxima expresión! México, en un arranque de "continua y valiente cooperación", ha tenido la gentileza de exportar a 26 de sus "fugitivos adicionales de alto perfil" a Estados Unidos. Parece que la alianza entre los presidentes Trump y Sheinbaum florece mejor cuando se intercambian "regalos" envueltos en cadenas.

El embajador gringo, Ronald Johnson, no cabía de la emoción, desbordando gratitud por la "mano firme" de Sheinbaum contra el crimen organizado. ¡Claro! Es que esta transferencia es "otro hito significativo" y "un ejemplo más de lo que es posible cuando dos gobiernos se unen contra la violencia y la impunidad". Nos conmueve hasta las lágrimas ver tanta determinación frente al crimen organizado... ¿o será que ya no sabían dónde meterlos?

Entre el selecto grupo de extraditados, que "representaban un riesgo permanente a la seguridad pública", se encuentran figuras tan "ilustres" como:

• • Abigael González Valencia, alias "El Cuini", líder de "Los Cuinis" y cuñado del mismísimo "El Mencho". El pobre estaba tan aburrido en prisión que ¡hasta se ofreció a colaborar en el caso Ayotzinapa! Lástima que su vocación de detective fue interrumpida por un boleto de avión.
• • Juan Carlos Félix Gastélum, "El Chavo Félix", el yerno de "El Mayo" Zambada, tan famoso que hasta le componen corridos. ¡Quién diría que la extradición podría ser el siguiente capítulo de su saga musical!
• • Jehonany Alexander Valdéz Serrano, "El Quinientos" o "El Ingeniero", un "jefe de seguridad" del Cártel de Sinaloa que ya conocía las cárceles gringas, pues ya había sido condenado por tráfico de cocaína en 2008. ¡Un cliente frecuente!
• • Pablo Edwin Huerta Nuño, "El Flaquito", del Cártel de los Arellano Félix, conocido por ser uno de los "principales generadores de violencia" en Tijuana. Un verdadero artista de la destrucción que ahora tendrá un nuevo escenario.

Todos estos "fugitivos" ahora enfrentarán la justicia en tribunales estadounidenses, y lo más "humanitario" de todo: el Departamento de Justicia de EE. UU. se comprometió a no solicitar la pena de muerte. ¡Qué alivio! No vaya a ser que piensen que somos unos bárbaros y que aquí también se deshacen de ellos de manera tan... definitiva.

En fin, mientras Washington celebra la "mano dura" mexicana y la "cooperación sostenida" entre agencias, México puede respirar tranquilo... hasta la próxima "acción sin precedentes" que, seguramente, volverá a vaciar algunas celdas para que lleguen más talentos del crimen organizado. ¡La rueda de la fortuna nunca se detiene!