A pesar de que el proceso tenga momentos desafiantes, las recompensas son extraordinarias.
(Nehemías 4:14) Luego, al considerar la situación, convoqué a todos los jefes y al pueblo y les dije: «No tengan miedo: Recuerden que el Señor es grande y poderoso. ¡Peleen por sus amigos, por sus familias y por sus hogares!».