Vivamos cada día creyendo que somos hijos de Dios y esperando que cuando veamos a Jesús se manifestará lo que habremos de ser pues le veremos tal como Él es. (1 Juan 3:1-2)
Vivamos cada día creyendo que somos hijos de Dios y esperando que cuando veamos a Jesús se manifestará lo que habremos de ser pues le veremos tal como Él es. (1 Juan 3:1-2)