¡Ven, Señor Jesús!

Apocalipsis 22:10‭-‬21 RVA2015:
Y me dijo: “No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. El que es injusto, haga injusticia todavía. El que es impuro, sea impuro todavía. El que es justo, haga justicia todavía, y el que es santo, santifíquese todavía”. “He aquí vengo pronto, y mi recompensa conmigo, para pagar a cada uno según sean sus obras. Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin”. Bienaventurados los que lavan sus vestiduras, para que tengan derecho al árbol de la vida y para que entren en la ciudad por las puertas. Pero afuera quedarán los perros, los hechiceros, los que cometen inmoralidades sexuales, los homicidas, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira. “Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para darles a ustedes testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”. El Espíritu y la esposa dicen: “¡Ven!”. El que oye diga: “¡Ven!”. El que tiene sed, venga. El que quiera, tome del agua de vida gratuitamente. Yo advierto a todo el que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a estas cosas, Dios le añadirá las plagas que están escritas en este libro; y si alguno quita de las palabras del libro de esta profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la santa ciudad, de los cuales se ha escrito en este libro. El que da testimonio de estas cosas dice: “¡Sí, vengo pronto!”. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! La gracia de nuestro Señor Jesús sea con todos.


En el último capítulo de Apocalipsis y también del nuevo testamento leemos más detalles sobre la restauración plena de los hijos de Dios. Encontramos aquí un río y un árbol que simboliza vida, renovación y sanidad.
Para tener acceso a estos elementos espirituales que transmiten vida eterna y salvación, debemos escuchar el llamado de atención que nos exhorta a vivir una vida íntegra para que el Señor nos dé acceso a todas estas bendiciones.
Aquí vemos el cumplimiento de las promesas del Señor para aquellos que permanecen fieles aquí en la tierra. Por eso, la advertencia para los que estamos aquí en la tierra esperando el cumplimiento de estas visiones es firme: Guárdense de mentiras, de vivir vidas desordenadas, de hechicerías, de idolatría y de toda especie de mal.
En verdad, el evangelio sigue siendo predicado, pero la opción de aceptarlo o rechazarlo sigue siendo un acto de voluntad. ¿Qué estás haciendo con este mensaje? ¿Lo estás menospreciando o valorando? ¿Ignoras o crees en la Palabra de Dios?
Espero que hayas escuchado la voz de Dios con este libro profético donde nos llama a dar frutos de arrepentimiento, a vivir vidas santas, en integridad delante de Dios y servirle con todo nuestro corazón hasta el día de su venida.
Hemos llegado a la conclusión del estudio de Apocalipsis. Sé que quedan muchas preguntas de las visiones y sus interpretaciones; también sé que con las reflexiones diarias de este devocional pudimos afirmar más nuestra fe en el Señor y acercarnos más a su presencia, pues en medio de todas estas visiones de figuras extrañas pudimos extraer y retener los pensamientos que provienen de la mente de Dios y los planes para la humanidad y sus hijos.

Deseo con todo mi corazón que al haber pasado por uno de los libros más complejos de la Biblia hayas extraído verdades claras y profundas que hayan transformado tus pensamientos y hayas recibido nuevas convicciones firmes de la fe que profesamos.
Gracias por acompañarnos en este trayecto que comenzó en enero desde el primer capítulo de Mateo hasta el último capítulo de Apocalipsis. Hemos navegado por los diferentes evangelios y cartas apostólicas y sé que muchos llegaron a la meta de leer el nuevo testamento por primera vez. Otros recibieron nuevas revelaciones aunque ya habían leído estos capítulos anteriormente. Gracias por prestarnos sus...