Sergio Busquets revolucionó la demarcación de pivote, convirtiendo una posición arraigada a las labores defensivas en el motor del juego ofensivo del equipo. Tal fue el impacto de Busquets en el mundo del fútbol que, como bien dijo Juan Román Riquelme, creó la falsa creencia de que si un equipo presenta un sistema de juego fallido la culpa la tiene el 5, pues no favoreció la posesión de balón o no cohesionó la zaga con la delantera. Esto se debe a que Busquets fue capaz de garantizarle la posesión a su equipo, así como de generar ocasiones de gol jugando de 5 y sin olvidarse de las labores propias de la demarcación (intercalarse entre centrales cuando sea necesario, robar balones o cortar contraataques). Busquets generó una expectativa prácticamente inalcanzable para cualquier otro pivote, siendo pieza fundamental de equipos tan legendarios como el FC Barcelona de Guardiola o la selección española que impresionó al mundo. Este #4 de El Zaguero tiene como protagonista a alguien que seguramente mereció más protagonismo durante su carrera, que desafió ciertas reglas del juego y que dejó su huella marcada en la historia del fútbol, Sergio Busquets Burgos.