Ahora, por la fe y creer en Cristo como Señor y Salvador, hay una manera particular de vivir. Dios la establece claramente para cada uno de sus hijos en Su Palabra. Meditar poco a poco en las Escrituras y ponerla obedientemente en práctica, cumplimos con Su voluntad para nuestra vida. También, con el tiempo, veremos los resultados y la gloria del Señor. Sigamos esta jornada Bíblica.