Repaso: Terminamos de revisar los detonadores y sintomatología de las heridas. Ver algunos ejemplos. Hacer la tarea de elaborar su lista personal de heridas emocionales detectadas.
Identificación de Heridas. Una vez que estamos dispuestos a sanar nuestras heridas y que hemos decidido hacer uso del recurso de sanar heridas provisto por el Espíritu Santo, el primer paso es tener una lista de las heridas emocionales que detectamos durante las sesiones anteriores cuando vimos los detonadores y síntomas para la detección e identificación de heridas.
Ahora veamos algunas recomendaciones generales para luego revisar cada uno de los cuatro pasos del proceso a detalle.
Dos tipos de heridas emocionales:
Las recordadas, tal vez recuerdas lo sucedido, tal vez recuerdas el momento y cómo te sentiste, o la persona que te dañó
Las olvidadas pero reconocidas por el fruto o el detonante. En este punto hay que revisar el “check list” de detonadores y síntomas para descartar heridas que hayas “olvidado”
Para fomentar la memoria
Hay que darles la importancia debida y no menosprecies el daño negativo que te han ocasionado, sé honesto.
Los tres actores o componentes del proceso de sanidad emocional
Paciente (Persona dispuesta con herida identificada), no basta con estar herido, el indispensable estar dispuesto a hacer el proceso por medio del Espíritu Santo.
Dios, el Espíritu Santo quién hace la obra de sanar y restaurar el alma. Recordemos el mensaje del inicio del ministerio de Jesús (Is.61:1)
Oración, siguiendo los principios que usó Jesús, el mismo David también usaba este proceso.
Consejero (opcional)
Consejería (en la sesión práctica, se lleva una plática informal para ayudarte a identificar heridas y aclarar el estatus)
Hay heridas que no te das que las tienes (porque estas viviendo en un montón de procesos)
Se recomienda enfocarse en las principales heridas para aprender el proceso y desarrollar el hábito. Ya posteriormente podrás ir sanando todas y cada unas de las heridas que vayas identificando, el consejero te ayuda a entender cómo detectarlas.
La idea es ayudarte para que tu proceso lo hagas directamente con Dios, se te va a enseñar a crear el hábito.
Proceso
Guiado por el Espíritu Santo
Progresivo, primero traemos las primeras heridas detectadas, pero luego el Espíritu Santo te irá ayudando en tu caminar diario a seguir identificando heridas y te ayudará a correr el proceso de sanarlas.
Sanado la Herida (Salmo 22)
Descarga el dolor (quitar la pus). Jesús lo hizo (Sal.22), (Sal. 62:8); (1.Sa.1:15,18); (La.2:19)
Retrocedes en el tiempo con tu mente: lo recuerdas, revives el momento con Dios. Algunos no aceptan este proceso, tachándolo de psicología barata. Cuando lo único que hacemos es recordar el momento y por fe descargar tus dolores y sanar tu herida.
Acudes a nuestro Padre Celestial para descargar tu dolor, derrama tu corazón delante de Dios que es tu refugio
Tu relación con Dios ¿ya está restaurada? (Ro.5:10) (Col. 1:20) (Mr.1:15)
¿Tienes acceso al Espíritu Santo? (Hechos 2:38)
Oraciones que no llegan ni al techo (1Ped.3:7)
Oración específica:
Detallas lo que sientes, entablas una plática con Dios donde explicas a detalle lo sucedido
Usa analogías, ejemplo de Jesús en el (Salmo 22). Ejemplos: muchos toros me rodean, me siento como gusano, son como leones feroces, me voy diluyendo como agua. No importa las palabras que uses Dios sabe cómo te sentiste.
No defiendas a las personas que te hirieron, abre tu corazón ante Dios, confía en Él, se honesto (Salmos 17:6)
Vuélvelo a ver como lo veías cuando fuiste herido, recuerda el momento y cómo te sentiste (Salmo 77:1)
Con toda oración, ruego y suplica (Fil.4:6-7)
¿Y si no lo recuerdo, qué debo hacer?
Asumes lo que sentiste y “lo actúas”… Recuerda que lo que ocasiona la herida es tu incorrecto manejo del dolor, tu percepción incorrecta de cómo sucedieron las cosas es lo que ocasiona la herida.
Te lo saltas y[...]