La naturaleza del cuerpo emocional es desear. El error no está en el deseo en sí, sino en creer que lo externo puede satisfacer esos deseos. La reorientación del foco de atención de lo externo a la Presencia es esencial. Solo la Presencia puede satisfacer el deseo de lo emocional.
Libro: A los pies del Maestro: pláticas sobre el sendero del ocultismo, parte 1, p. 121.
Ser de Luz: Lady Nada.