¿Alguna vez has sentido que no eres suficiente? Que tus errores y fracasos son tan grandes que ni siquiera Dios podría usarte para algo importante… 🤔 En este capitulo te contaré la poderosa historia de Gerel, un hombre común que, como muchos de nosotros, se sentía indigno, incapaz y lleno de dudas. Pero lo que él no sabía era que sus cicatrices no lo descalificaban… ¡lo convertían en el candidato perfecto para el propósito divino! 🙌🔥