Si pudiéramos ser lo suficientemente crédulos y humildes para reconocer que dependemos de la Providencia Divina, seriamos como ese hombre atribulado que llego ante Jesus con la ansiedad de un hijo golpeado y poseído por fuerzas cósmicas de maldad, cuando creemos podemos ver operando Las maravillas de Dios, siempre son posible si solo puedes creer, te hago la pregunta: crees? Todo es posible aquel que puede creer, dile a Dios: Creo, ayúdame a creer aun más!