SIRVIENDO A TRAVÉS DE LA DIVINA ESENCIA

Sirviendo la esencia divina en cada uno de nosotros, lo que permitirá su desarrollo evolutivo.

El Lema “del Servicio dominical de Templo de la Esencia Divina en cada uno de nosotros” merece por ello un estudio más profundo que cualquier idea que se pueda hacer de su contenido, en un primer análisis, inicial, es necesario definir qué es la Esencia Divina, porque sin saber qué es, se vuelve imposible servirla.

No hay duda de que la definición es bastante delicada cuando y con ello se busca una explicación lógica de esta cualidad divina.

Sin embargo, el Estudiante, que posee conocimientos abstractos, no teme dar explicaciones razonables al respecto.

Los hechos, por sí mismos, dicen que es un fenómeno abstracto, una posición subjetiva.

Las palabras "esencia divina" se declaran por encima de los medios inteligibles, muy por encima incluso de lo que comúnmente llamamos humano.

Pues bien: siendo el caso fuera del alcance de la intelectualidad común, sólo podremos comprenderlo a través de procesos conocidos en los planos abstractos.

Veamos, a continuación, cómo podremos ayudarnos a conocer el enigma propuesto.

La frase "servir a la esencia divina" se encuentra en el Ritual Dominical del Servicio de Templo de la Fraternidad Rosacruz.

En primer lugar, debemos explicar qué es un Ritual. Es una forma de ceremonia, una especie de invocación, en un culto, con la que se introducirá el trabajo devocional.

Ahora será valioso el preguntarse, ¿esta ceremonia o ritual es importante? ¿Por qué?

El Ritual Dominical del Servicio del Templo es un conjunto de palabras muy significativas para el celebrante, así como para el oyente, ya que su finalidad es llevar la Palabra celebrada en el Altar directamente a los presentes.

La Palabra así pronunciada se transmite desde el Altar a la intimidad del Aspirante y allí, en sus sentimientos, resuena el valor vital del Espíritu de la Palabra.

El ritual desprende de sí mismo ese estado de gozo y devoción espiritual que el celebrante utilizó en el momento de su elevada elevación a los planos superiores.

El ejemplo sería este: si, de nuevo, vivimos, ejercitamos, recordamos y escribimos, en recapitulación, las oraciones de Cristo o de Sus exaltados Discípulos, sentiremos las mismas alturas en las que se encontraron estos magníficos personajes, en Su exaltación; teniendo éxito, unificamos nuestras vidas humanas con sus Vidas divinas.

Si decimos que:

“ Dios es amor y quien vive en el amor vive en Dios y Dios en él ”,

Domingo de Servicio Devocional Dominical

Tema de Estudio

09/03/2025

Exponente:

Rafael Iñiguez Herrera