Dios nos ha mandado a los hombres a no ser ásperos con nuestras esposas ya que somos responsables de su cuidado y protección. No olvidemos la importancia del cuidado que debemos dar a nuestra esposas para merecer el favor de Dios.
Encuentra todos los contenido cristianos de José Ordóñez en: https://joseordonezcristiano.com/
Copyright ©