Me encanta el Domingo Familiar por dos razones: (1) Están todos mis compañeros de Club Infantil con nosotros en el santuario. Y, (2) porque es en ese día cuando recompensamos a los hermanos que apoyan con el hacer el Cuaderno Espiritual, traer visitas y discipular. La crítica es que debemos servir al Señor por amor, no por trofeos y medallas. No habrá argumento de mi parte en cuanto a esto. Mi argumento está en que no es bíblico, cuando todos bien sabemos que vamos a pararnos un día delante de nuestro Señor en el Gran Tribunal de Cristo, para recibir según nuestras obras. Yo he recibido muchos honores por mi servicio, lo cual me ha motivado para continuar.
Romanos 12:11 dice, “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.”
(1) Para sobreedificar bien tenemos que estar concientes del tiempo, energía y dinero. Cuando se trata de la obra del Señor, lo que requiere diligencia es lo espiritual. Nuestro tiempo, energía y dinero en el mundo es limitado. Tenemos que hacer las cosas de la mejor manera posible, y de inmediato, pues, no sabemos cuánto se nos ha asignado para llevar a cabo la misión.
(2) Para sobreedificar bien tenemos que ser fervientes en Espíritu. Si estamos enfocados en la carne, entendamos que ella nunca se dedicará a las cosas de Dios. La carne siempre intentará convencernos que nuestro placer es lo más importante. Siempre se opondrá a lo espiritual. Es por esa razón que tenemos que enfocarnos en lo espiritual. Esto nunca lo lograremos si no ponemos en práctica las cosas que se nos enseña en el CDV. Es una batalla y si no somos fervientes en Espíritu, es una batalla que vamos a perder.
(3) Para sobreedificar bien tenemos que servir al Señor. Hay quienes me dicen que las cosas que hacemos en el CDV “no les llena”. No sé por qué, pues, vienen directamente de la Palabra. ¿Será que están hablando de su carne? Nuestra relación con el Espíritu (lo que algunos llaman “llenura”), mejora cuando seguimos Su dirección, siendo obedientes a la Palabra, ¡no por exigencia nuestra! Lo que hacemos en el CDV, no lo hacemos para llenarnos o sentirnos bien. Lo que hacemos tiene el objetivo de servir a Jesús. Simón el mago buscó comprar el poder del Espíritu. Muchos no anhelan tener una relación con el Espíritu. Lo que anhelan es Su poder. ¿Para qué? ¿Para servir a Jesús?
Se supone que una persona llena del Espíritu estaría llevando a cabo lo de “ir y hacer discípulos”, como lo manda el Maestro, ¿no? ¿Ves a estas personas invirtiendo su vida en la vida de otros? O buscando más llenura.
Aquí están nuestros versículos para esta semana:
SobreedifiandoLun 26…Proverbios 22:13Mar 27…2 Timoteo 2:15Mié 28…Jeremías 23:2Jue 29…Nehemías 4:17Vie 30…1 Corintios 3:14