En muchas oportunidades necesitamos el descanso como una necesidad básica a cubrir. Conectamos descanso con vacaciones, ocio, entretenimientos, etc. Eso es necesario, pero si nuestra alma no descansa todo lo mencionado no alcanza. Cuando logramos hacer descansar nuestra alma, todo el resto se cumple. Sin descanso en el alma, no hay vacaciones ni ocio ni entretenimiento que alcance. Dios nos invita a alcanzar el verdadero descanso en Él.