En este episodio, escuchamos la historia honesta de una madre sobre cómo luchó y continúa luchando para que su hija tuviera la mejor experiencia educativa y de vida. Se nos recuerda que el poder de la comunidad es grande y cómo las escuelas que lideran con amor por sus estudiantes liberan su potencial al mismo tiempo que brindan las herramientas que los padres necesitan para ser firmes defensores. Las barreras se pueden romper, incluso las barreras culturales no son rival para una comunidad que realmente se preocupa.

In this episode, we hear a mother’s honest story about how she fought and continues to fight for her daughter to have the best educational and life experience. We are reminded that the power of community is great and how schools who lead with love for their students unleash their potential while providing the tools that parents need to be strong advocates. Barriers can be broken, even cultural barriers are no match for a community who truly cares.