Esta vez hablamos de tesoros anhelados, sueños imposibles y por qué no decirlo, objetivos en la vida.
Juegos y juguetes codiciados como el Monopoly, el Hero Quest, la Neo-Geo y las raquetas Prince, artículos y ropas envidiadas como los vaqueros etiqueta roja, las zapatillas Pump, los relojes multifunción y los gayumbos de Agassi, y por supuesto una incontrolable obsesión por ciertas películas como Porky’s, Aliens el regreso, Cariño he encogido a los niños y La Mujer Perfecta.
Porque la mayor fuerza de la naturaleza no es el amor ni la verdad, sino un niño empecinado en conseguir algo.