Facebook se enfrenta a un nuevo boicot, esta vez por parte de grandes marcas como Adidas, Starbucks y Unilever, que han decidido dejar de promocionarse en la red social. Se trata de una campaña iniciada por organizaciones defensoras de los derechos civiles que critican a la compañía por no detener los discursos de odio que circulan en su plataforma.