El verano pone a la industria de la aviación comercial a su límite en muchos sentidos. Aerolíneas, operadores aeroportuarios y proveedores trabajan sin descanso para ofrecer el mejor servicio sin que jamás afecten las circunstancia a la seguridad. ¿Lo consiguen? Desde luego en cuanto a seguridad podemos estar tranquilos, pero en cuanto a servicio... no tanto.