Suna interpreta chacareras, zambas, y otros géneros de nuestra tierra, con un especial gusto por las bagualas. Triunfó comercialmente en los 80 con la calidez de su voz interpretativa junto con Raúl Carnota. Creció con los consejos de Atahualpa Yupanqui, y su interés por abrevar en los padres del folklore y de la literatura latinoamericana. Cultiva un repertorio de temática comprometida con las necesidades de la gente. Editó varios discos, y en los últimos tiempos, con ejes en problemáticas ambientales, como con la obra “SOS Agua”. Grabó tanto “Chacarera de las piedras”, de Atahualpa, como “Maldición de Malinche” de Amparo Ochoa o “El hombre y el agua”, de Serrat. Todo profundo y bello, como transmite Suna su arte.