Karl Egloff es un apasionado de la montaña en velocidad. Estuvo con nosotros después de su éxito en el Makalu y este mes de mayo quiso convertirse en el hombre más rápido del mundo en subir y bajar al techo de la tierra en el menor tiempo posible. Y, claro, sin oxígeno embotellado. Hablar con él, siempre es una gozada. Es una de esas personas que te engancha y con la que disfrutas ecuchándole contar cosas.