Al acercarnos al estudio de la biblia, es muy importante recordar que ella fue escrita originalmente en tres idiomas (arameo, hebreo y griego), no en nuestro hermoso idioma español. De manera que es esencial analizar cada palabra con cuidado y buscar su significado original. Dar a estas palabras otro significado, que no era el que el autor primario quiso dar ha creado muchas falsas doctrinas en el mundo religioso. Por esta razón en esta segunda parte continuamos definiendo palabras bíblicas y sus traducciones tanto en el Antiguo como en Nuevo Testamento, para enriquecer el estudio de nuestro destino eterno.