Para muchos diciembre es sinónimo de alegría, familia y buenos deseos. Pero siempre hay una sombra acechando: la de los gastos innecesarios, la del presupuesto inexistente, y después lo que debía ser una fecha feliz, se torna en una llena de estrés y de arrepentimiento... ¿Como evitarlo? ¿Como nos libramos de caer el diciembre y sus tentaciones financieras? Quédate con nosotros y vamos a platicarlo a la luz de la Biblia.