La premisa de que no se puede proteger lo que no se quiere, se deriva también de que no se puede querer lo que no se conoce, por eso, la divulgación del patrimonio paleontológico es una de las funciones primordiales del paleoarte y de diversas entidades e instituciones dedicadas a ello. Desde el Parque Cretácico en Sucre, hasta Museo Escolar Laguna Tagua Tagua, pasando por el Parque Sanagasta en La Rioja, muchos son los esfuerzos para concientizar al público general sobre su patrimonio paleontológico, su comprensión, apreciación, promoción y empoderamiento.