La fisioterapia y rehabilitación en pequeñas especies, específicamente en el caso de los perros, han tomado mucha fuerza en la actualidad y pueden ser de gran utilidad para evitar patologías, tratar enfermedades congénitas, ayudar en procesos post-operatorios y recuperar la movilidad de nuestros queridos amigos peludos. 

Sabemos que nuestros perros pueden sufrir de diferentes lesiones como: rotura de huesos, lesiones musculares, desgarro de ligamentos, problemas en cadera y columna, fracturas, entre otras, que podrían  provocar la aparición de cojera o dificultades de movimiento.

Es por ello, que la terapia física tiene por objetivo volver a las funciones normales de la parte corporal afectada mediante las terapias de estimulación, adaptación y regulación.

Afortunadamente, hoy tenemos la posibilidad de acudir con especialistas y apoyarnos de las nuevas tecnologías que fungen como complementos útiles de la medicina veterinaria tradicional.