En este capítulo 11 hablamos de videojuegos. La pasta que nos hemos dejado, la de mentiras sin paliativos que hemos tenido que soltar cuando decíamos que íbamos a clase y en realidad nos escapábamos a los salones recreativos, la de vueltas que nos hemos quedado cuando comprábamos la leche o el pan para conseguir esa moneda de 25 pesetas que era la puerta a la diversión...