No podemos llegar a la cima, sin antes haber pasado un camino de esfuerzo, de penitencia. Al llegar vamos a ser participes de la transfiguración, de nuestra transfiguración. La cuaresma es un camino de esfuerzo, de sacrificio, de ayuno.
No podemos llegar a la cima, sin antes haber pasado un camino de esfuerzo, de penitencia. Al llegar vamos a ser participes de la transfiguración, de nuestra transfiguración. La cuaresma es un camino de esfuerzo, de sacrificio, de ayuno.