Un león empieza a visitar la Biblioteca. Mientras el león guarde un estricto cumplimiento de las reglas (no hay ninguna que impida la entrada de un león en la biblioteca) puede oler los libros, ayudar a limpiarlos y asistir silencioso y siempre puntual a la hora del cuento. Hasta que un sorpresivo accidente lo hará rugir y correr, y finalmente romper todas las reglas.