En 1974, la magnífica La Fania All Stars escenificó un concierto en Kinshasa, Congo. Hacía parte del festival de música de Zaire que finalizaría con el combate de boxeo entre Muhammad Ali y George Foreman. Algunos académicos explican que en ese entonces La Fania movilizaba un imaginario africanista en sus hibridaciones musicales - apelando al origen no sólo afro-caribeño de la salsa sino a su misma naturaleza africana. Con ello creaba un campo simbólico, hecho de hibridez, que logró conectar al Caribe con el África subsahariana y a las comunidades latinas de la Nueva York de los 70. En este episodio, la eeflexión sobre ese sincretismo y sus códigos simbólicamente exuberantes.