Soloan comenzó a funcionar en Derio en 2.014 como un programa ocupacional y de formación dirigido a personas con dificultades para la inserción laboral y en riesgo de exclusión. Inicialmente solo disponían de un terreno de 3.000 metros cuadrados para realizar las prácticaas de cultivo y producción agrícola. Posteriormente consiguieron una ampliación hasta llegar a los 5.000 m2 y también incorporaron invernaderos para aumentar y diversificar la producción de verduras y hortalizas.

Años más tarde, y gracias a la cesión de una parcela por parte de la Fundación Gizakia, se puso en marcha otro centro en Gordexola. En esta ubicación, además, se ha constituido una pequeña empresa agroalimentaria que les permite transformar los productos de la huerta para una mejor comercialización. Así, hacen salsas de tomate, mermeladas, zumos, … De cara al futuro tienen previsto entrar en el producto de quinta gama, es decir, cocinado o precocinado.

Tal y como nos cuenta Joxi Senosiain, monitor agrícola de Soloan, esta actividad en contacto directo con la naturaleza permite a sus usuarios crecer en autoestima y conocimientos. Se les imparten cursos de sostenibilidad medioambiental, prevención de riesgos laborales, derechos laborales, técnicas de producción agrícola y también alfabetización informática.