Hoy quiero que pienses si eres más inteligente que tu teléfono que traes en la mano. Si realmente estás aprovechando la vida viviendo libremente sin ataduras tecnológicas. Imagina que de pronto falla la electricidad y el internet y te encuentras cara a cara con tus amigos, familia y compañeros de trabajo. ¿Cómo aprovecharías el tiempo? ¿Qué les dirías? ¿Enseñas a tus hijos a no depender de la tecnología y sí a vivir en cercanía con el mundo que los rodea?