La decisión de eliminar el examen de barra en Panamá, aprobada por la Asamblea Nacional, genera un debate crucial sobre la excelencia profesional en el ámbito jurídico. Aunque se proponen alternativas como tesis o prácticas voluntarias, estas no garantizan el mismo rigor que una evaluación estandarizada. La abogacía exige altos estándares para proteger la justicia y los derechos ciudadanos.