Parece que muchos de los movimientos progresistas no son amistosos con el cristianismo histórico. Nos llaman retrógradas, dicen que nos oponemos a la ciencia, y sinceramente mucha de su retórica hacia los cristianos, es agresiva.

Cuando lloramos, también podemos consolarnos unos a otros con la eterna esperanza que tenemos en Dios, sabiendo que, un día, convertirá todos nuestros llantos en cantos de alegría. Cómo lo dice Eclésiastes en el capitulo 3, tendremos tiempos para llorar y también tiempos para reír.

Cuando lloramos, también podemos consolarnos unos a otros con la eterna esperanza que tenemos en Dios, sabiendo que, un día, convertirá todos nuestros llantos en cantos de alegría. Cómo lo dice Eclésiastes en el capitulo 3, tendremos tiempos para llorar y también tiempos para reír.

Cuando lloramos, también podemos consolarnos unos a otros con la eterna esperanza que tenemos en Dios, sabiendo que, un día, convertirá todos nuestros llantos en cantos de alegría. Cómo lo dice Eclésiastes en el capitulo 3, tendremos tiempos para llorar y también tiempos para reír.

31 Octubre se celebrarán 503 años del inicio de la Reforma Protestante, impulsadas por Martin Lutero en la catedral catolica de Wittenberg, Alemania. Desde ya este acontecimiento marcó un antes y un despues en cuanto a las doctinas biblicas del Cristianismo, el cual comenzó a indicarse cómo Protestantismo, principalmente por la señal de protesta clavadas en las puertas de la catedral, llevando por nombre la 95 tesis.

Hoy nos toca enfrentar tiempos de complejidad, los cuales muchas veces nos llevan a caminar con nuestra mirada y esperanza perdida, buscando culpables y responsables de esta debacle social y cultural. Más la palabra de Dios nos enseña a centrar nuestra mirada en el acontecimiento más sublime y lleno de Justicia y Gracia, la "Cruz de Cristo", desde ella viene nuestra esperanza y auxilio en tiempos de dificultad.

Un aspecto imporantte, a tener en cuenta es reconocer y saber que nuestra ciudadania pertenece al Reino de Dios, es por ello que debemos reconocer a Dios como nuestra fuente de sabiduria y a Jesucristo como modelo a seguir por medio del Espiritú Santo.

Una de las mejores formas de reconocer a Jesús en nuestro camino, es poder detenernos un momento de nuestras vidas y contemplar su presencia por medio de las escrituras.