El tercer sello desatado es igualmente precedido por la voz de un querubín que dice “ven” (Apocalipsis 6:5) y a partir de su ruptura o apertura, lo que Juan ve es un caballo negro cuyo jinete porta una balanza en su mano. Juan además de ver eso hoye:
“«Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite ni el vino»” Apocalípsis 6:6