La gobernanza territorial se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo de comunidades marginadas en América Latina. A través de la colaboración entre instituciones gubernamentales, organizaciones internacionales y la participación activa de la ciudadanía, se han logrado transformaciones significativas en aspectos como la infraestructura, la seguridad y el desarrollo social. Este trabajo analizará dos casos representativos: Medellín, Colombia y Villa El Salvador, Perú, para evidenciar el impacto positivo de la gobernanza territorial en la mejora de la calidad de vida.