“…Creo que estamos en condiciones de imaginarnos miles de horizontes que considerábamos distópicos, miles de catástrofes apocalípticas y situaciones que rozan con el fin de la humanidad, que ya están a nuestro alcance….tenemos más a mano cientos de Apocalipsis que una revolución”.

“El primer año de la pandemia me abismó profundamente…Llegué a sentir crisis anímicas que no sé si había conocido antes…fue otro tocar fondo, luego, rearmarme y recomponerme para seguir andando”.

“…a partir de las restricciones que se implementaron, las posibilidades de ejercer el trabajo sexual y la prostitución disminuyeron en forma importante. Muchas trans y travestis tuvieron por principal ingreso los programas sociales…que son la mitad de un salario mínimo, vital y móvil….estamos hablando de menos de 15 mil pesos por mes (70 dólares mensuales)”.

“El 70% de mujeres trans y travestis han vivido alguna situación de violencia por parte de efectivos de la policía. El perfilamiento que las fuerzas de seguridad hacen de la población trans y travesti es discriminatorio, estigmatizante y violento”.