Ticketmaster ha tenido que desembolsar más de 100 millones de dólares como consecuencia de un acceso no autorizado a sistemas digitales de uno de sus competidores. Uno de los pagos fue hecho directamente a la víctima - después de que había dejado de operar - el segundo es una multa impuesta por el Departamento de Justicia. Todo por usar una contraseña de la manera menos ética que se pueda pensar. Escuchen todo lo que sucedió en Vulnerable.