Cien años de soledad se complementa obligatoriamente con el discurso de Estocolmo "La soledad de América latina", que junto a las pestes del insomnio y del olvido, son parte de las grandes batallas para vivir en un país donde nadie decida por otros hasta la forma de morir. Soledades y pestes que hoy azotan al mundo, especialmente a la vieja Europa.