A pesar de las dificultades del tiempo presente, veremos la gloria del Señor derramarse sobre nuestras vidas y esto gracias a que Jesús ya pago el precio por nosotros.
A pesar de las dificultades del tiempo presente, veremos la gloria del Señor derramarse sobre nuestras vidas y esto gracias a que Jesús ya pago el precio por nosotros.