José fue el undécimo hijo de Jacob y primogénito de Raquel, Su historia en la biblia ocupa los capítulos 37, 39-50 del libro de Génesis.
Su nombre hebreo, Yosef, significa: «Él (Dios) eleva o Dios aumenta».
La vida de José es, sin duda, la narración histórica más amplia y admirable del Antiguo Testamento. El Espíritu Santo condujo los acontecimientos de José y de su pueblo, José fue un tipo del futuro Mesías.
Son en verdad admirables las singulares semejanzas que se nos muestran entre Jesús y José, sobretodo sabiendo que los sucesos en torno a José ocurrieron en los antiguos tiempos patriarcales. Ello puede ser considerado una buena prueba tanto de la inspiración de la Biblia como de la divinidad de Cristo y su futuro reino mesiánico, donde disfrutaremos en el reino de Jesucristo cuando vuelva por su iglesia.
La historia de José adquiere una proyección de profundo valor histórico, espiritual y profético, porque simbólicamente nos es presentado como una notable prefigura del Hijo de Dios.
Los rasgos tipológicos, en este sentido, son también sorprendentes. Observaremos a continuación, varias peculiares similitudes entre este personaje de la edad patriarcal y nuestro Señor Jesucristo.