Pablo le escribe a Tito para animarlo a mantenerse firme en la sana doctrina, en sus enseñanzas y en la manera de vivir. Para que el desarrollo de la iglesia sea de una manera que glorifique a Dios, primero la iglesia tiene que ser diligente a enseñar la sana doctrina. Segundo, los miembros del cuerpo tiene que vivir de una manera que refleje que ha sido transformados por la sana doctrina que es el evangelio.