La sabiduría es eminentemente práctica y Dios la puso en el corazón humano para que podamos distinguir entre el bien y el mal y precisamente caminar por los buenos caminos que nos muestra el Señor
La sabiduría es eminentemente práctica y Dios la puso en el corazón humano para que podamos distinguir entre el bien y el mal y precisamente caminar por los buenos caminos que nos muestra el Señor