Todo lo que podamos, florece

Ha pasado mucho tiempo y parece que fue ayer cuando de un momento a otro, el mundo afuera oscureció sin darnos cuenta. Lo que en un principio fue un rumor lejano, casi un chiste, casi un chisme, empezó a hacerse realidad. Y entonces llegó el miedo. Y la muerte. Y la rabia. Y la impotencia ante lo desconocido.

La pandemia fue puro aprendizaje. Reconocer la importancia de todos los que ayudan a cuidar la salud de todos los demás. Fue recuperar el valor de todas esas enfermeras, enfermeros, doctoras, médicos, profesionales, auxiliares.

Nunca fue fácil. Todos los días, cada día, fue un reto diferente, una posibilidad de ser mejores, de enfrentar y vencer a nuestros miedos, de levantar a los caídos y llorar a quien moría. De celebrar la vida, de luchar por ella, de dar todo y no rendirse, de aprender a sonreír con la mirada, de cambiar los insomnios por los sueños. Pudimos vivir nuestros propios infiernitos, sin olvidar que afuera existía el cielo.

Estos audios tienen la finalidad de reconocer el trabajo de todo el personal administrativo y asistencial de Méderi, de vernos reflejados en su esfuerzo, en su sabiduría, en su talento, en su resiliencia y en su amor para hacer las cosas bien.

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Ha pasado mucho tiempo y parece que fue ayer cuando de un momento a otro, el mundo afuera oscureció sin darnos cuenta. Lo que en un principio fue un rumor lejano, casi un chiste, casi un chisme, empezó a hacerse realidad. Y entonces llegó el miedo. Y la muerte. Y la rabia. Y la impotencia ante lo desconocido. La pandemia fue puro aprendizaje. Reconocer la importancia de todos los que ayudan a cuidar la salud de todos los demás. Fue recuperar el valor de todas esas enfermeras, enfermeros, doctoras, médicos, profesionales, auxiliares. Nunca fue fácil. Todos los días, cada día, fue un reto diferente, una posibilidad de ser mejores, de enfrentar y vencer a nuestros miedos, de levantar a los caídos y llorar a quien moría. De celebrar la vida, de luchar por ella, de dar todo y no rendirse, de aprender a sonreír con la mirada, de cambiar los insomnios por los sueños. Pudimos vivir nuestros propios infiernitos, sin olvidar que afuera existía el cielo. Estos audios tienen la finalidad de reconocer el trabajo de todo el personal administrativo y asistencial de Méderi, de vernos reflejados en su esfuerzo, en su sabiduría, en su talento, en su resiliencia y en su amor para hacer las cosas bien.

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