La ansiedad se puede sentir de distintas formas. Puede ser como preocupaciones recurrentes, podría parecer inseguridad, confundirse con temor y en otros casos lo podemos sentir como síntomas de otras condiciones de salud o síntomas físicos. El trastorno de pánico cae dentro de esta ultima.

Esta es una de las condiciones de salud mental que puede causar mucha disfunción. Una forma de definirlo es como un ataque intenso de ansiedad acompañado por un sentido de que algo malo va a pasar. Los ataques se caracterizan por un periodo de temor intenso, en ocasiones lo describe como una explosion de emociones. El reto es que estos síntomas pueden llegar de la nada, en cualquier lugar y en cualquier situación. Lo que hace que las personas que lo padecen estén predispuestos a agorafobia que es el temor que genera algún lugar donde la persona piensa que no puede escapar.

El trastorno de pánico en uno al 4% de la población general. Las mujeres se afectan con mayor frecuencia a diferencia de tres a uno en comparación con los hombres. Pero la realidad es que probablemente es mas frecuente en los hombres de lo que pensamos.

Factores sociales como separación de pareja o divorcio se han visto que aumentan el riesgo a desarrollar esta condición. Usualmente se presenta en la adultez temprana, pero también lo podemos ver en niños y adolescentes.

Los ataques de pánico pueden ocurrir de la nada. Los ataques de pánico suelen comprender alguno de estos signos o síntomas:

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